Tras la rescisión de contrato del mufado arquero Carlos Fernando Navarro Montoya, quién mando a tres equipos españoles a la segunda categoría, a Nueva Chicago al descenso, le hizo vivir una de las peores crisis futbolística y de sequía a Boca a principios de los 90, ganando como máximo una ¡Copa Master!, hasta su ida donde el Xeneize comenzó a ganar todo. Responsable de las deserciones de los 2 arqueros con mejor futuro en Independiente, Lucas y Emiliano Molina y del fallecimiento del director técnico Omar Pastoriza, quien lo dirigía en aquel entonces en el rojo. También responsable del arranque negativo de Olimpo hasta la mitad del torneo, hasta su lesión de ligamentos donde increíblemente comenzó a remontar el equipo bahiense, dejando sin laburo al Tiburón Rivarola, terminando con la vida, en este caso futbolística de otro técnico. Por estas menciones, tras la partida del mono, Olimpo es gran candidato a ser la revelación del Clausura y permanecer en la categoría.